LOS ESTUDIANTES DE CAEN A LA FUENTE

Antiguamente, según la tradición, era costumbre en Buniel, que cuando algún chico (mozo) de otro pueblo (forastero), se echaba una novia de nuestro pueblo, los demás mozos o familiares de la chica en cuestión lo tiraban al pilón de la fuente.

En Buniel siempre tan hospitalarios.

Poco a poco, esta simpática tradición ha ido cayendo en el olvido, hasta llegar a nuestros días en los que ha desaparecido por completo.

Pero el Ayuntamiento, sabedor de la importancia de recuperar y mantener las tradiciones, quiso el año pasado retomar esta costumbre.

Para ello comunicó al encargado de obras municipal la necesidad de crear una acera a lo largo de toda la calle, construida justo al ras del borde de la susodicha fuente.

¡ Para que perder el tiempo en tirar a la gente al agua, si se pueden caer solos!

La tradición quedó así nuevamente instaurada y tuvo gran acogida popular y éxito

Dos meses después de la finalización de las obras, ya se habían caído al agua 133 personas. El único problema es que la mayoría de ellos eran vecinos del pueblo.

Para evitar accidentes mayores, se decidió instalar una barandilla alrededor de la fuente, tal y como se ve en la imagen.

Desde entonces la seguridad de la fuente ha aumentado considerablemente, pero la tradición del pilón ha vuelto de desaparecer y además, ahora es mucho más difícil practicar uno de los deportes autóctonos de Buniel: La pesca del Renacuajo.